Los métodos de pronóstico de bolsa de valores son usados para que las compañías e inversores tengan un marco de cómo llegará a comportarse el mercado. Es de esta forma que logran tomar las mejores decisiones de cartera. Estos métodos tienden a funcionar basados en datos matemáticos e históricos. Sin embargo, un problema que llegan a presentar es que, en su mayoría, no incluyen situaciones y/o fenómenos económicos que alteran el sistema real. Esto debido a que son bastante difíciles de pronosticar.
Como hace el análisis técnico, todos los métodos que se conocen y son usados para hacer pronóstico de bolsa de valores usan datos del pasado en sus cálculos. Sin embargo, llegan a surgir dudas respecto a si los precios del pasado pueden ayudar a predecir el precio futuro. Y si este es un criterio fiable para invertir.

Como hacer los pronósticos de bolsa de valores
En la actualidad, existen dos técnicas de pronóstico de bolsa de valores: las cuantitativas y las cualitativas. Las cualitativas están basadas en las opiniones y conocimientos de los expertos (técnica subjetiva). Y las cuantitativas en el análisis de series de tiempo y regresión. Sin embargo, existe una tercera técnica que tiende a combinar los sistemas difusos y las redes neuronales, para el pronóstico de bolsa de valores.
Así las redes neuronales permiten que podamos diseñar métodos de pronóstico de bolsa de valores tipo combinado. Pudiendo resaltar entre sus fortalezas la capacidad de poder manejar las discontinuidades en la información. Y el procesamiento de una gran variedad de datos y cruzarlas entre sí.
Los sistemas difusos vienen representando el conocimiento usando expresiones lingüísticas o etiquetas mucho más fáciles de ser interpretadas. No obstante, su capacidad de aprendizaje es bastante reducida. Es así como, las redes neurodifusas tienden a combinar un sistema integrado por los dos elementos mencionados.
La utilización de las redes en una compañía competitiva de bolsa de valores, provoca que las redes neuronales, cuenten con un mayor grado de acierto que las neurodifusas. Ahora, aun cuando son bastante efectivos, aprenderlos lleva su tiempo de entrenamiento.
Los métodos de pronóstico de bolsa de valores son herramientas muy efectivas, tanto dentro de un marco micro o macro económico. Los cuales no solamente se llegan a ver limitados a una empresa, sino además, a las proyecciones de la bolsa de valores.
Técnicas para pronóstico de bolsa de valores
Debemos tener en cuenta que en el mundo de las inversiones existen dos aspectos esenciales que deben saber los inversores. Esto respecto a un activo que tengan o que quieran adquirir: precio actual y precio futuro de valores que hacen que surjan comparaciones con los valores pasados.
Un inversor cauteloso, siempre deberá evitar la compra de acciones que se encuentren sobrevaluadas. Y verá con muy buenos ojos que estos papeles estén posicionados en un bajo precio histórico. Sin embargo, hay inversores muy temerosos en los papeles que se encuentran muy bajos.
A continuación, presentamos cuatro estrategias de pronóstico de bolsa de valores. Para así ayudar a los inversores a augurar mejores rendimiento y precios futuros de las acciones y otros activos.
Impulso
También llamada “momentum” esta es una técnica que apunta a que los inversores tienden a sumarse a las tendencias en que están en boga en el mercado. Así, esta estrategia llega a asumir que el mercado seguirá por el camino que muestre en un momento determinado.
La esencia de esta estrategia de pronóstico de bolsa de valores es adquirir activos que hayan tenido grandes retornos en los últimos 3 a 12 meses. Para luego vender los que hayan logrado tener un escaso rendimiento en el mismo período. Aquí se trata de seguir al entusiasmo o el miedo en la denominada fianza conductista.
Esta técnica está basada en asumir determinados riesgos. Pues si el activo llega a seguir por una tendencia alcista, llevando a tocar techo, luego puede caer. Es así como, los expertos opinan que, si una acción llega a presentar un alza muy prolongada en cinco años. En un futuro se llegará a ver con un rendimiento por debajo de la media.
Revisión
Esta es la contracara de la anterior. De hecho, los inversores afirman que nada es eterno. Por lo que en algún momento se llega a revertir el rumbo. Es por esto que anticiparse a ese punto puede llegar a ser la clave para tener rentabilidades importantes. O sea, que no existe la creencia en la tendencia eterna.
La reversión se ha detectado en el análisis de diversos indicadores económicos. Incluyéndose el tipo de cambio evolutivo del PIB, las tasas de interés y las de empleo. Por lo que este factor sería responsable de los ciclos económicos.
De todas maneras, todavía no hay una fórmula que logre identificar este punto. Aspecto que llega a convertirla en una técnica de pronóstico de bolsa de valores difícil de utilizar. Esto debido a que la reversión puede llegar a ocurrir rápidamente o de forma pausada. Transformándose en una estrategia solo para quienes se encuentran dispuestos a posicionarse de cara a la inversión a largo plazo.
Martingalas
Otra posibilidad que existe, es que los retornos que ha dado un activo en el pasado, al final no tenga importancia. Ya en 1965, el economista Paul Samuelson, pudo descubrir que las tendencias del pasado no llegaban a tener efecto en los futuros precios. Hoy día no hay quien haya podido refutar esto de una forma taxativa.
Es acá donde entra la martingala. Este es un cálculo usado principalmente en los juegos de azar. El mismo consiste, en caso de pérdida, multiplicar de forma sucesiva la apuesta que se hizo con anterioridad.
En el mundo de las finanzas las martingalas llegaron a dejar fuera cualquier cálculo de tendencia. Y solamente se fijarían en el precio de cierre y la volatilidad que la acción haya experimentado en la jornada. Cuánto se haya movido hacia arriba o hacia abajo, se llega a tratar de un manejo del riesgo partiendo de la volatilidad.
Value investing (Valor de inversión)
Esta puede que sea la estrategia más conocida de estas cuatro. Aquí se trata de encontrar aquellas empresas que se encuentren en precios bajos, adquirir sus acciones y solo esperar a largo plazo para que estas se lleguen a valorizar. Es aquí donde el inversor está en la búsqueda de compañías con valor prospectivo.
Esta se trata de una estrategia bastante arriesgada frente a un mercado tan volátil, donde las posibilidades de darse contra la pared, en el corto plazo, llegan a ser considerables.